A finales del siglo XVIII comienzos del XIX la moda parisina dio sus primeros pasos triunfales, debido a la Exposición Universal de París. En este periodo es cuando se bautiza la ciudad francesa de París como la cuna de la moda.
Una característica importante de esta eopca era que aun no se aplicaba el termino diseñador, eran casas de modistos que custodiaba el santo grial de la alta costura.
Curiosamente el padre de la alta costura francesa era un ingles, Charles Frederick Woth, que llega a París con tan solo 20 años de edad y tras haber estudiado 7 años en la industria textil de Londres.
Trece años después de su llegada a Francia el y su socio Boberg fundaban su propia casa de moda. De la que Worth asumiría la dirección en solitario a partir de 1871. Este maestro de la costura fue el primero en catalogarse así mismo como artista ya que firmaba sus propias prendas como si de obra de arte se trataran.
Ademas cada año presentaba una colección distinta para incentivar el aumento de ventas.
Era muy bueno en lo referente a los negocios pero a la hora de innovar en la indumentario no tanto. La palabra modisto de creo especialmente para calificarle ya que había conseguido unir la técnica inglesa del corte con el derroche de la elegancia de los franceses.
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